Seguro que alguna vez has oído hablar sobre la mala relación del vestuario del Real Madrid en la época de entrenador de Jose Mourinho. Reproches entre compañeros, unos posicionados a favor del entrenador y otros en contra… incluso la situación acabó con Iker Casillas y Álvaro Arbeloa sin dirigirse la palabra. No solo existe este caso. El PSG, el Manchester United, todos los equipos en algún momento tienen determinados problemas que provocan una carencia de buen ambiente en el vestuario de un equipo de fútbol.
Por esto, en este artículo vamos a hablar de uno de los puntos más importantes en cualquier deporte de equipo, que es el ambiente que se mantiene en el vestuario en un equipo de fútbol. Ese punto es una de las claves para, en categorías profesionales, poder conseguir objetivos a nivel de resultados. En el fútbol formativo este buen clima ayudará a que todo favorezca a una mejor evolución de los jugadores a nivel individual y del bloque a nivel colectivo.
«Un vestuario sano vale más que cien horas de táctica»
Vicente Del Bosque
Para los entrenadores, el vestuario es un factor clave. Vicente Del Bosque decía que “un vestuario sano vale más que cien horas de táctica”. Teniendo claro esto, ahora hay que saber cuál es la fórmula, como entrenador, para poder hacer que ese ambiente de vestuario en un equipo de fútbol sea bueno. En este artículo vamos a darte cinco tips para que puedas mejorar en la gestión de un vestuario. Algunos de estos consejos irán orientados al fútbol de formación y otros al fútbol más cercano a la élite. Estos son nuestros cinco consejos:
- Conocer y escuchar a los jugadores
- Analizar la situación en cada momento
- Haz que todos se sientan importantes
- Cuida la forma de dirigirte a la plantilla
- arga con el peso en los momentos complicados
1. Conocer y escuchar a los jugadores
Para que la relación en un vestuario fluya, en este caso, entre tú como entrenador y la plantilla, debes conocer a los integrantes de la plantilla y escuchar a los jugadores en el día a día. Para los jugadores es importante ver a su entrenador como un apoyo y no como una especie de jefe. Esto es importante en todas las categorías, desde que empiezan a jugar siendo niños hasta que llegan al fútbol profesional.
En el fútbol base, es fundamental que los niños te vean como un entrenador empático, que aplaude el acierto y corrige de buenas maneras el error. Si eso no se produce de esta manera, el niño va a tener miedo a fallar y seguramente, también te acabe teniendo miedo a ti por cómo reaccionas cuando falla.
Una vez avanzan las edades, crecen los problemas en la vida de los jugadores. Y es por eso que es importante escucharlos y entenderlos. A veces te preguntarás por qué un jugador no está al 100% y, tal vez, dialogando con él, tendrás la respuesta a tu pregunta. Y, además de eso, habrás ganado su confianza con lo que ello implica.
Todo esto es importante porque, además de ganar confianza con los miembros de la plantilla, harás que ellos estén más cómodos en el ambiente futbolístico y que estén más cerca de alcanzar su máximo rendimiento. También será más factible que cuando vengan mal dadas, la plantilla no te dé la espalda.
2. Analizar la situación en cada momento
El punto anterior es muy importante y es lo que nos lleva, en parte, a este segundo. Si tú conoces bien a tu plantilla, vas a poder hacer mejores análisis de qué situación hay en el vestuario en cada momento. Sabiendo esto, serás capaz de actuar de la forma más adecuada en la gran mayoría de ocasiones.
En el fútbol base tenemos que ser conscientes de que los chavales pasan por momentos complicados propios de sus etapas. Eso como entrenador hay que tenerlo en cuenta. Saber en qué situación está cada jugador del equipo te va a permitir saber cómo tratar a cada uno y te ayudará a tener una relación más fluida con ellos.
En ámbitos de otras exigencias, hay otro tipo de situaciones más ligadas al ámbito de resultados que hay que analizar.
Por ejemplo: si tu equipo ha empezado la liga con muy buen pie, se generará un ambiente de euforia. Tú, como entrenador, debes encontrar la forma de controlar ese clima de euforia sin que la plantilla piense que les estás restando mérito. Hay una palabra muy importante que debes tener grabada: equilibrio.
Ese equilibrio es lo que te va a permitir aportar calma en momentos de excesiva euforia y también en los momentos donde las cosas no están saliendo según lo previsto.
Con esta capacidad analítica, serás capaz de saber de qué forma actuar en cada momento en función de tu relación con el equipo, el tipo de mentalidad de tus futbolistas y demás.
3. Haz que todos se sientan importantes
Esta es una de las claves en cualquier vestuario. Fútbol profesional o amateur, da igual. Todos los jugadores, desde que son niños, quieren sentirse importantes. La teoría es muy fácil, pero la práctica no lo es tanto. Para un entrenador o entrenadora es muy complicado, a veces, gestionar los roles de los jugadores de su plantilla.
Esta es una de las claves en cualquier vestuario. Fútbol profesional o amateur, da igual. Todos los jugadores, desde que son niños, quieren sentirse importantes. La teoría es muy fácil, pero la práctica no lo es tanto. Para un entrenador o entrenadora es muy complicado, a veces, gestionar los roles de los jugadores de su plantilla.
Como es evidente, no todos los jugadores pueden jugar todos los minutos. En una plantilla es normal que haya futbolistas que jueguen más que otros, pero los que menos juegan también deben sentirse valorados.
Por eso, además de premiar su esfuerzo diario dándole alguna que otra titularidad y la oportunidad de ser partícipe desde el principio, es importante poner en valor el trabajo que realizan todos cuando las cosas están bien hechas.
Por ejemplo: has ganado un partido 2-1 gracias a un doblete de tu delantero estrella, pero un central no habitual ha salido en los últimos 10 minutos para defender el resultado y ha desviado todo el peligro en balones aéreos. En este caso, el doblete del delantero es importante y será el centro de todas las miradas, pero tú, como técnico, debes valorar también el trabajo de ese central no habitual, porque ha sido clave.
En el fútbol base no todo va a consistir en minutos de juego, aunque también va a ser importante. Aún así, es clave que tengas otros aspectos en cuenta. Para un niño es importante sentir que su progreso se valora. Por eso, cada pequeño detalle cuenta y debes dar importancia a todas las cosas positivas que hagan tus jugadores. Tanto en entrenamientos como en partidos.
Habrá veces que no puedas tener contentos a todos aunque lo intentes. Es normal. En ocasiones hay jugadores que exigen unas cosas que en ese momento tú como entrenador no puedes hacer, pero lo importante es que tú intentes valorar el trabajo de todos por igual.
4. Cuida la forma de dirigirte a la plantilla
Las formas son muy importantes en todos los ámbitos de la vida. Siendo entrenador de un equipo, no iba a ser menos. Si quieres gozar de un buen ambiente de vestuario en tu equipo de fútbol debes saber una cosa. En los equipos de fútbol base, no suele gustar el típico entrenador que se dirige a gritos a su plantilla. Una vez como recurso para evitar ciertos comportamientos en edades tempranas, puede ser entendible, cuando eso pasa a ser una costumbre, es algo que no es apropiado.
Cuando avanzamos categorías y nos vamos a un fútbol más mediático, hay que añadir el factor prensa. Es muy común que los técnicos hagan ruedas de prensa tras los partidos. A veces, en caliente, es difícil medir las palabras. En determinados momentos, puedes estar contrariado con tu plantilla por cómo se ha desarrollado el choque, pero no debes cargarles de responsabilidades de manera pública. Si tus futbolistas ven que les atacas tras un mal partido, vas a perder parte de su confianza.
Los gritos y las malas formas tampoco van a gustar en el fútbol más profesional. Como hemos deslizado en el primer punto, ser cercano a la plantilla es un factor importante. Es por ello por lo que, en medida de lo posible, hay que tener un trato distendido con los miembros de tu equipo y tratar de evitar ser un sargento, aunque siempre es positivo transmitir seriedad.
5. Carga el peso en los momentos complicados
Este punto viene relacionado con algo que hemos comentado en el anterior y va orientado a ese fútbol más mediático. Todos los entrenadores han vivido alguna vez una racha complicada. Ya sea por mala suerte, una plantilla mal confeccionada, lesiones u otros factores. Cuando vengan mal dadas, debes mantener la calma y medir muy bien tus palabras, porque se pueden volver en tu contra.
Pongamos como ejemplo que el equipo lleva una mala racha de resultados y vuelve a perder. En la sala de prensa te harán preguntas que no serán cómodas para ti y, tal vez por cómo se dan las circunstancias, tienes la tentación de meter un pequeño palo a la plantilla por la frustración que tienes como entrenador. Esto sería un error. La plantilla te escucha, lee lo que se publica y esto solo haría que empeorar el ambiente.
Lo mismo pasa con entrenadores que aprovechan las ruedas de prensa para mandar mensajes a la propiedad del club quejándose por tener una plantilla débil. Es muy posible que puedas tener razón, pero el momento apropiado para decir este tipo de cosas no son las ruedas de prensa ni con los medios de comunicación. Los jugadores se sentirán menospreciados y tú no estarás respaldado por ellos.
¿En qué puede ayudar un buen ambiente de vestuario en un equipo de fútbol base para el futuro?
Como hemos comentado en muchas ocasiones, el fútbol es un trabajo de equipo. Lo creamos o no, en la vida siempre estamos trabajando en equipo, y no solo cuando practicamos algún deporte. En el mundo laboral, un alto número de personas trabajan día a día con muchas personas en las empresas. Si desde niños aprenden a trabajar en equipo, respetando a los compañeros y teniendo en cuenta sus opiniones y acciones, será más fácil que en el futuro, en un ambiente laboral relacionado con el fútbol o con cualquier otro tipo de ámbito, se relacionen mejor.
Es por eso por lo que el fútbol base no solo vale para formar futbolistas, sino que forma personas que en el futuro tendrán determinadas conductas a causa de cosas aprendidas en su época formativa en el fútbol. Y no solo hay que hablar de los niños, sino que los entrenadores, como gestores de grupo, también pueden aprender a gestionar a grupos de personas, que es algo habitual en las empresas.
¿Solo importa el vestuario en el fútbol base para que exista buen ambiente?
«Más que un buen ambiente en el vestuario, que es muy importante, la unión entre padres y niños es clave para el buen funcionamiento»
Javier Sáez, Director Deportivo E1 Valencia – Paiporta
No. Por supuesto que no. En el fútbol base, para que todo funcione hace falta más que un buen vestuario. Tal y como apunta Javier Sáez, director deportivo del E1 Valencia – Paiporta, «más que un buen ambiente en el vestuario, que es muy importante, la unión entre padres y niños es clave para el buen funcionamiento».
Además, el director deportivo habla de «ser legal con las normas del club» para que todo funcione. Es decir, si por algún motivo, como pueda ser la falta de puntualidad, impones algún castigo a un miembro del equipo, no puede haber excepciones en ese aspecto con nadie. Debe ser para todos igual.
Otro factor importante: la meritocracia a la hora de hacer las alineaciones. Quien trabaje duro y a buen nivel, debe jugar. Hacer sentir al vestuario que el trabajo del día a día da sus frutos es importante para que todo funcione mejor.
¿De qué forma podemos ayudarte nosotros a gestionar un vestuario?
Puede parecer mentira, pero un software de gestión deportiva como Clunnity puede ayudarte en la gestión de ese vestuario. Con los más pequeños, esa generación de niños de algo más de 10 años, aportamos esas nuevas experiencias necesarias con las nuevas tecnologías a las que ya están tan acostumbrados.
Con Clunnity, ellos podrán verse como los verdaderos protagonistas. Eso es algo que va a aportarles un valor, e incluso un sentido de pertenencia al club. En definitiva, tanto el jugador como los padres y madres van a estar contentos viendo la importancia que se les da y eso generará buen ambiente.
Como hemos dicho, con nuestra app de gestión deportiva se puede crear ese buen ambiente de vestuario en un equipo de fútbol, pero además, también se puede hacer una valoración de esa atmósfera en base a encuestas. De esta forma es más fácil conocer si hay algún tipo de problema interno y es más sencillo poder llegar a solucionarlo.
Estas son algunas de las fórmulas que ofrecemos nosotros para poder ayudarte con la gestión de grupos, pero hay más. Si quieres conocer más información, pincha aquí para estar al corriente de todo lo que ofrece Clunnity.
